El marketing por SMS no está roto, sino la forma en que construimos nuestras listas.
Por qué el SMS sigue siendo uno de los canales más potentes -pero más infrautilizados- del marketing.
Durante años, los profesionales del marketing han hablado del potencial de los SMS: altas tasas de apertura, visibilidad inmediata y acceso directo al dispositivo que todos consultamos 96 veces al día. Entonces, ¿por qué la mayoría de las marcas siguen tratando los SMS como algo secundario?
Porque los opt-ins no funcionan. Y la forma de recopilar números de teléfono es aún peor.
El problema de los opt-in
La mayoría de los flujos de opt-in son lentos, torpes y se basan en tecnología obsoleta: formularios, redireccionamientos, modales llenos de fricción. Estos enfoques no se diseñaron para el comportamiento mobile-first y, desde luego, tampoco para la velocidad.
¿Y lo que es peor? Los profesionales del marketing gastan millones en dirigir tráfico a estas experiencias... sólo para captar datos incompletos, inexactos o no conformes.
El 80% de los escaneos de QR y de los toques de enlaces no aportan datos útiles.
Los formularios son fáciles de falsificar y a menudo están llenos de números quemados o erratas.
El lenguaje de inclusión pasiva y el lenguaje de consentimiento oculto dejan a las marcas legalmente expuestas.
Los índices de inclusión son bajos. La precisión de los números de teléfono es menor. El cumplimiento es cuestionable en el mejor de los casos. Y aún así, nos preguntamos por qué nuestras campañas de SMS tienen un rendimiento tan bajo.
El problema de los SMS
El canal SMS no es el problema. Lo es la forma de introducirlo.
El SMS es el canal directo de mayor rendimiento disponible en la actualidad, perola mayoría de las marcas no lo están haciendo bien, porque:
Utilizan datos erróneos: sin cifras verificadas, sin doble opt-in, sin atribución.
Tratan los SMS como el correo electrónico: largas demoras, envíos masivos, escasa segmentación.
Dependen del alquiler de listas, de regalos o de programas de fidelización obsoletos para crear listas, ninguno de los cuales se amplía o garantiza el cumplimiento.
Peor aún, muchos vendedores tienen miedo de equivocarse. Y deberían tenerlo. Las sanciones de la TCPA son elevadas, y enviar un mensaje a alguien que realmente no ha optado por recibirlo puede costar entre 500 y 1.500 dólares por infracción.
La oportunidad: Aún abierta
A pesar de la publicidad, el SMS sigue siendo uno de los canales más infrautilizados e inframonetizados del marketing. ¿Por qué? Porque hasta ahora no existía una forma escalable, conforme y fiable de captar y activar identidades móviles reales.
Ahí es donde Whisp lo cambia todo.
Cómo lo soluciona Whisp
Whisp es la primera plataforma de activación de clientes (CAP) creada para solucionar el problema del opt-in en su origen. Nuestra tecnología patentada evita los formularios y conecta a los consumidores con las marcas en tiempo real, mediante flujos de texto a texto, QR inteligentes y palabra clave a monedero:
Números 100% verificados desde el móvil (sin falsificaciones ni errores tipográficos)
Inscripciones instantáneas conformes con la TCPA
Clientes potenciales listos para CRM en tiempo real
Identidad persistente para SMS, Wallet y programas de fidelización
Se acabó esperar que alguien rellene un formulario. Se acabó adivinar si el número es real. Se acabaron los riesgos de cumplimiento.
Última palabra
El SMS no está roto. Sólo se ha utilizado mal.
Whisp ofrece a los profesionales del marketing una forma rápida, segura y escalable de liberar por fin el poder del móvil, empezando por la identidad real, no por la intención pasiva.
Porque cuando la identidad es lo primero, todo lo demás funciona mejor.